15 de octubre de 2024
Dios abre puertas
Hechos 16, 9+10+14
Durante la noche Pablo tuvo una visión en la que un hombre de Macedonia, puesto de pie, le rogaba: «Pasa a Macedonia y ayúdanos.» Después de que Pablo tuvo la visión, en seguida nos preparamos para partir hacia Macedonia, convencidos de que Dios nos había llamado a anunciar el evangelio a los macedonios.
Una de ellas, que se llamaba Lidia, adoraba a Dios. Era de la ciudad de Tiatira y vendía telas de púrpura. Mientras escuchaba, el Señor le abrió el corazón para que respondiera al mensaje de Pablo.
Queridos lectores,
Europa es el tema del sermón de hoy. Más exactamente: Dios y Europa. Porque Dios envía a su apóstol Pablo a Europa. Viajará a lo que hoy es Grecia. Allí proclamará el Evangelio de Jesucristo. Dios, que ama a todos los hombres sin excepción, llama también a los europeos a formar parte de su comunidad. A través del apóstol Pablo y de otros cristianos, hace lo que Jesucristo dijo a sus discípulos que hicieran (Evangelio de Mateo, capítulo 28, 19-20): Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
El sello alemán de 1973 muestra un cuerno de correos estilizado. Tres fuertes líneas se dirigen dinámicamente hacia arriba, hacia el cielo. El motivo de este sello europeo fue la adhesión de Gran Bretaña, Irlanda y Dinamarca a la Comunidad Europea (CE) en 1973. Grecia no se convirtió en miembro de la CE hasta 1981.
Si el apóstol Pablo hubiera tenido este sello, creo que se lo habría enviado a los demás cristianos de Jerusalén. Podría haberles escrito: Gente, ¡la palabra de Dios está obrando poderosamente en Europa! Nuestras oraciones llegan al cielo y son escuchadas. Dios mismo abre los corazones de la gente. Oyen hablar de Jesucristo y quieren vivir con Él. Se bautizan y comienzan una nueva vida con Jesús. El amor de Dios cambia sus vidas.
La Comunidad Europea creció. En 1973 había nueve estados, hoy la Unión Europea conecta 27 estados. El evangelio de Jesucristo también se extendió por Europa. Todo comenzó con una mujer temerosa de Dios. El espíritu de Dios obró en su corazón. Esta mujer fue bautizada en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. A partir de entonces, actuó en ella la dinámica de la fe en el Dios verdadero, cuyo espíritu sigue tocando hoy los corazones. Que esta fuerza realice también tu fe. Que Dios toque también vuestro corazón. Esta es mi oración.
Muchas gracias por escucharme. Que Dios os bendiga. Que os guarde en cuerpo, alma y espíritu.