15 de enero de 2024

Mateo 28, 18 - 19

Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: —Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,

Queridos lectores,

El sello de hoy de 1990 no tiene nada que ver con rezar. Muestra una esfera alrededor de la cual se extiende una red de comunicaciones. Se supone que la esfera representa la Tierra. En el borde derecho figura el motivo de este sello: "125 años de la Unión Internacional de Telecomunicaciones".

La 178ª Semana de Oración de la Alianza Evangélica tendrá lugar del 14 al 21 de enero de 2024. Los cristianos de todo el mundo están invitados a orar juntos. Como en el sello, una red de oración debe abarcar nuestra tierra. Los cristianos de todos los países no sólo deben creer juntos, sino también rezar juntos.

La Alianza Evangélica en Alemania escribe en su página web: 

"La oración es el fundamento de todo. Cuando se fundó la Alianza Evangélica Mundial (AEM) en 1846, la primera decisión -incluso antes de constituirse- fue introducir una semana mundial de oración al principio de cada año. Estoy muy satisfecho de que lo que fue el principio de nuestra alianza mundial siga siendo hoy el elemento de apoyo y la base de todas nuestras actividades". (Prof. Dr. Dr. Thomas Schirrmacher, Secretario General de la AEM)

Hoy me gustaría invitarte a formar parte de esta red mundial de oración. Tal vez haya una congregación cristiana donde vives de la que puedas formar parte. Tal vez estés solo y no tengas oportunidad de rezar con otros cristianos. Te animo a que reces de todos modos y confíes en que Dios escucha tu oración y comprende el deseo de tu corazón. Los que rezan forman parte de esta red mundial de oración que se extiende por nuestra tierra.

Me gustaría ofrecerles una oración de la Alianza Evangélica Alemana:

"Dios mío, te doy gracias por tu gran amor por mí y por todos los hombres, mucho antes de que yo pensara en ti. Gracias por Jesús, tu Hijo, mi Salvador. Gracias por tu Espíritu Santo, que vive con su poder en los que están unidos a ti por la fe. Por favor, ayúdame a ser un testigo creíble de tu amor en mi entorno. Bendice a las personas que proclaman tu Evangelio en otras naciones en tu nombre. Bendice a las personas que viven en nuestro país procedentes de otras naciones y, a menudo, de otras confesiones. Haz que experimenten a través de nosotros algo del amor de Cristo y del cuidado de Dios. Amén".

Muchas gracias por escucharme. Gracias por rezar conmigo. Les invito cordialmente al próximo devocional con sellos, el 1 de febrero. Hasta entonces, les deseo la bendición y la protección de Dios en espíritu, alma y cuerpo por nuestro Señor Jesucristo.